La Asociación Cultural BCT Resucitado de Badajoz nace como una obra social impulsada por la Hermandad del Santísimo Cristo Resucitado, con una misión muy clara desde sus inicios: ofrecer una oportunidad real de inclusión, formación y desarrollo personal a niños y jóvenes de toda la ciudad, especialmente de los barrios más desfavorecidos y del Casco Antiguo. 

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Desde sus primeras reuniones y ensayos, la música fue concebida no solo como una actividad artística, sino como una herramienta transformadora. La banda se configuró como un espacio de acogida, de referencia y de motivación, un lugar seguro donde los jóvenes podían compartir su tiempo libre, aprender a trabajar en equipo, adquirir disciplina, autoestima y construir relaciones saludables. 

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El proyecto fue diseñado para promover la integración social a través del ocio educativo, generando sinergias entre los propios participantes y visibilizando a aquellos referentes positivos del grupo —jóvenes con actitudes responsables, con afán de superación, con implicación en los estudios o en proyectos profesionales— como modelos a seguir para sus compañeros. Estos referentes han sido clave para fomentar un clima de crecimiento compartido, solidaridad y compromiso, convirtiéndose en verdaderos agentes de cambio dentro de su entorno. 

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Para sostener esta labor, la asociación ha contado desde el inicio con el apoyo y dedicación de profesores y monitores voluntarios, que han dirigido y acompañado tanto el proceso formativo musical como el educativo y social. Su labor no se ha limitado a enseñar partituras, sino que han ejercido como mentores, guías y facilitadores de un proceso de transformación personal y comunitaria que se ha ido ampliando con el paso del tiempo. 

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A lo largo de estos 20 años, la Asociación ha creado espacios estables de formación musical, abiertos y accesibles a todos, y ha complementado esta labor con actividades de refuerzo educativo, apoyo en cursos de formación reglada, tutorías individualizadas y orientación familiar, en colaboración con centros escolares y servicios sociales de la zona. 

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Todo ello se ha desarrollado en un entorno estratégico como es el Casco Antiguo de Badajoz, donde el proyecto ha contribuido activamente a la recuperación no solo social, sino también cultural y patrimonial del barrio. La presencia estable de la Banda, su implicación con vecinos, entidades y hermandades, y la participación en actividades abiertas a la comunidad han convertido a la asociación en un actor dinamizador del barrio, generando identidad, orgullo y pertenencia. 

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Hoy, en vísperas de la celebración de su XX Aniversario, la Asociación Cultural BCT Resucitado reafirma su esencia: una banda con alma social, que ha hecho de la música un medio para construir futuro, comunidad y valores, apostando siempre por los que más lo necesitan y ofreciendo oportunidades donde antes solo había carencias. 

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Asimismo, resulta fundamental visibilizar el papel que ha desempeñado la mujer dentro de la Asociación. Más del 50% de las personas que forman parte de la banda son mujeres, muchas de las cuales han pasado de ser participantes a convertirse en monitoras, referentes y responsables de área dentro del colectivo. Su presencia activa y liderazgo representan un valor esencial en la evolución del proyecto, desafiando estereotipos y demostrando el potencial transformador de la música también en clave de equidad de género. 

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En este XX Aniversario, la Asociación Cultural BCT Resucitado celebra más que una trayectoria artística: celebra 20 años al servicio de la juventud, de la ciudad y de los valores compartidos.

 

Porque esta no es solo una banda de cornetas y tambores: es una escuela de vida en el corazón de Badajoz.